IMPORTANTE:En noviembre de 2004, después de 4 años completos en la situación que aquí se describe, se me permitió ocupar un despacho decente (estupendo, debo decir). Al cambiar mi situación a tiempo parcial, ese despacho (y me parece lógico) se ha asignado a un profesor a tiempo completo. Vuelvo (marzo de 2007) al palomar. (Las fotos y comentarios son de mi primera etapa allí).
En este momento no me apetece quejarme sobre el tratamiento demencial que esta Universidad da a Informática. Pero creo que lo que sí debo poner de manifiesto es el tratamiento denigrante que da a algunos de sus mejores empleados.
La situación laboral de los profesores contratados debería avergonzar a una sociedad que pretende ser civilizada y avanzada. Por favor, antes de que te asalte el previsible pensamiento reflejo sobre lo vagos que son los profesores de Universidad y los privilegios de que disfrutan, infórmate sobre el problema. Se puede encontrar todo en la estupenda página de mi compañero Cobas:
http://di002.edv.uniovi.es/~cobas/protesta/Aparte de esta situación general, en concreto varios de nosotros estamos recibiendo desde hace más de diez años un trato denigrante e inaceptable desde el punto de vista profesional. Los profesores de Informática con despacho en Oviedo se amontonan en buhardillas insalubres, mientras los profesores de otros departamentos disfrutan de condiciones dignas. ¡Siete! de nosotros ocupamos desde nuestra entrada en la Universidad (al final de 2000) y de manera permanente un almacén, conocido como ``el palomar'', que no estaba habitado hasta que nosotros llegamos. Durante el verano, la temperatura no ha bajado de 27ºC. No hay ventanas ni ventilación, sólo algunos tragaluces. No hay espacio físico para atender a un alumno ni a ninguna otra persona. Durante el curso es frecuente que a pesar de eso los atendamos... varios profesores a la vez. Compartimos una sola línea de teléfono para todos, con lo que todos sufrimos todas las interrupciones posibles. Y esperan... que seamos doctores, que investiguemos y que cerremos la boca.
El espacio que podría servir para solucionar nuestros problemas va a destinarse a usos cuya necesidad nunca se ha acreditado, y por encima de la prioridad que debería representar el que decenas de profesores aguanten unas condiciones de trabajo inaceptables para cualquier empleador. Las autoridades responsables, por motivos que no creo que puedan explicar, hacen oídos sordos a nuestras peticiones y a cualquiera de nuestros intentos de buscar una solución con buena fe. En la última reunión que hemos mantenido se rechazaron nuestros datos, se nos dijo simplemente que no se podían hacer milagros (hace varios meses que denunciamos esta situación por escrito), se nos llamó ``espías'' por aportar los datos (todos ellos públicos) que podrían servir para diseñar una solución, y lo único a lo que se accedió después de rogar y suplicar... es que los ocupantes del ``palomar'' ocupen (¡de prestado!) unos despachos de la planta baja. Otras personas presentes en esta reunión, que deseaban utilizar tales despachos para otros usos, calificaron la ``solución'' literalmente como ``un timo''. Así que por querer trabajar en condiciones dignas somos nada menos que ``espías'' o´``timadores''.
Mientras los profesores de informática de Oviedo disfrutan de 6,5 metros cuadrados por profesor de media (y 6 de ellos comparten el espacio con los profesores ``itinerantes''), ¿cuántos metros tienen los demás? Mientras que hay titulaciones en este mismo campus que dan clase sólo por las mañanas, con lo que el espacio se desperdicia más de la mitad del tiempo, ¿cómo está el horario de Informática, de 9:00 a 21:00?
Así están las cosas. Si quieres escuchar cómo tres profesores atienden a tres alumnos a la vez, en una especie de cueva bajo la luz de un fluorescente (concretamente en las tres mesas que se ven en la foto de abajo), pincha aquí [WAV, 826 KB]. Es una situación ideal para explicar teoría de la programación. Si quieres darte una vuelta por nuestro palomar, pincha aquí [AVI/DivX, 814 KB]. (No te dejes engañar por tanta luz; esto se grabó un día muy, muy luminoso).
En la película "Cómo ser John Malkovich" se ofrece una explicación sobre los techos bajos, tan creíble como las que hemos recibido nosotros. [AVI/DivX, 8 MB]
NOTA: Temporalmente se nos ha permitido ocupar otro espacio (sólo a los 6 habitantes del palomar) mientras se busca un sitio digno. Pero básicamente las cosas siguen igual para la mayoría de los profesores.